jueves, 15 de noviembre de 2012

"Para un viaje seguro (...)



(...) utilicen siempre pasamanos o manillas"

Este mantra lo repiten una media de tres veces entre estación y estación de metro. Claro, porque si no, los pasajeros se matan.

¿Quién demonios les ha enseñado a conducir?  En Barcelona el metro se desliza, que lo sepáis. Aquí el metro se conduce al estilo chileno, igual que los taxis. Brusco sería un adjetivo muy clemente para su manera de conducir. Claro que nos tenemos que agarrar de las "manillas"  (lo siento, me suena a manilles en català y me hace gracia, lo asocio a las esposas, no puedo evitarlo); nos tenemos que agarrar porque si no no ganarían para pagar por pasajeros nuevos...

Y qué europea soy, pensar que aquí los metros deberían tener menos barreras arquitectónicas.  Este NO ES PAIS PARA VIEJOS. Ni para impedidos. He visto escaleras mecánicas en solamente dos estaciones de la línea roja, la más moderna y guay, según creo. En las demás líneas ni se me ocurre pensarlo. ¿Ascensores?  Pero ni que esto fuera Europa, hombre!!!!

¿Aire acondicionado?  Ja, ja y más ja. Los metros en la "rush hour"  (porque son muy americanos ellos y todo lo americanizan) van repletos como en Tokio, sólo que sin tipos con guantes blancos que te empujen respetuosamente. O sea, sin un centímetro de espacio vital no invadido. A eso, añadidle que no hay aire acondicionado. Perdón, sí lo hay: ventanillas abiertas en los metros que lo que provocan es un ruido ensordecedor dentro del vagón, al punto que hace imposible mantener una conversación con alguien.

Pero qué quejica soy, por Dios!!!  Me olvidaba que también tienen ventiladores en los andenes con unos chorritos adosados por los que tiran agua atomizada para que no caigamos redondos de una lipotimia o muramos deshidratados...

Y vosotros, queridos españolitos, pensareis: bueno, pues coge el autobús. Je, je, qué graciosos...Las colas de los autobuses son kilométricas, tranquilamente pueden haber treinta o cuarenta personas esperando un autobús. Autobús, que por otro lado, no tiene un itinerario en ninguna parte. En su parabrisas frontal lleva un cartel con cuatro o cinco nombres de zonas por las que pasa. Y eso es todo.  ¿Una marquesina?  ¿un plano de situación que te ubique? ¿un itinerario de la línea en concreto?  Insisto, pero qué bien acostumbrados estáis, puñeta. Corred un tupido velo por vuestra mente cada vez que os aparezcan esos malsanos pensamientos europeos de gente civilizada y transporte público digno...

Cada vez que pienso que en mi Barna hay hasta una pantallita que me dice cuantos minutos quedan para el siguiente, o que puedo pedir información por sms...Cada vez que recuerdo mis Ferrocarrils de la Generalitat...

A cambio, debo decir que en unas cuantas estaciones de la línea roja (recordad, la guay) hay azulejos bonitos, que hacen la estación más agradable. Bueno, algo es algo. Claro que preferiría una mejor atención al cliente, un plano de metro en las taquillas, una pantalla con información horaria, una tarifa fija que no cambiara dependiendo de la hora en que decidas viajar, unas normas de urbanidad que dictaran que se debe bajar o subir siempre por tu derecha -más que nada para evitar choques consecutivos con la marabunta que va en sentido contrario al tuyo-, en fin, detallitos sin importancia....

Bueno, ahí las fotos que he hecho con el móvil para que las veáis:







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